Uso de Toxina Botulínica en la Pared Abdominal
- Delia Aurora Bernal Orta
- 17 jun
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 21 jul

La toxina botulínica, conocida principalmente por su uso en procedimientos estéticos, ha demostrado ser una herramienta efectiva en el ámbito quirúrgico, especialmente en la reparación de hernias de la pared abdominal.
Este artículo explora su aplicación prequirúrgica en pacientes con defectos abdominales, especialmente en hernias incionales y ventrales.
¿Qué es la Toxina Botulínica y Cómo Funciona?
La toxina botulínica es una proteína derivada de la bacteria Clostridium botulinum, que bloquea la liberación de acetilcolina en las terminaciones nerviosas, impidiendo la contracción muscular.
Este efecto produce una parálisis temporal de los músculos, lo que resulta útil en diversas condiciones médicas, desde espasmos musculares hasta tratamientos estéticos. En el contexto de la pared abdominal, su capacidad para inducir una parálisis flácida facilita el cierre sin tensión de defectos abdominales en cirugía.

¿Cómo Se Aplica en la Reparación de Hernias Abdominales?
La aplicación de toxina botulínica tipo A (Botox®) se realiza antes de la cirugía para preparar la pared abdominal. Se inyecta en los músculos laterales de la pared abdominal, principalmente en los músculos oblicuos y transverso. Este proceso reduce la tensión en la musculatura, permitiendo que los bordes del defecto de la hernia se acerquen más fácilmente, lo que mejora el cierre durante la cirugía.
El uso de la toxina botulínica en pacientes con hernias grandes (mayores de 10 cm) ha mostrado resultados prometedores. En un estudio realizado en 36 pacientes, la aplicación preoperatoria de la toxina permitió el cierre sin tensión del defecto en el 75% de los casos, lo que redujo significativamente las complicaciones postquirúrgicas y la tasa de recurrencia.

Beneficios de la Toxina Botulínica en la Reparación Abdominal
- Cierre sin Tensión: La parálisis muscular facilitada por la toxina permite que los bordes del defecto de la hernia se aproximen sin ejercer tensión sobre la piel ni los tejidos profundos, lo que reduce el riesgo de complicaciones como la recurrencia de la hernia. 
- Reducción del Tamaño del Defecto: Se ha observado una disminución del tamaño de los defectos herniarios después de la inyección de toxina botulínica, facilitando el trabajo del cirujano durante la cirugía. 
- Menor Morbilidad Postoperatoria: Al permitir un cierre más fácil y menos tenso, se ha documentado una menor incidencia de complicaciones como seromas y hematomas. 
- Recuperación Rápida: Aunque la toxina induce parálisis temporal, los pacientes no experimentan un aumento significativo del dolor postoperatorio, lo que acelera la recuperación. 
Consideraciones y Precauciones
A pesar de los beneficios, la aplicación de toxina botulínica debe ser cuidadosamente dosificada y administrada por un profesional experimentado. La dosis comúnmente empleada varía entre 200 UI y 500 UI, dependiendo del tamaño de la hernia y la respuesta del paciente. La técnica de inyección también varía, con algunos protocolos que emplean múltiples puntos de inyección para asegurar una distribución homogénea de la toxina.
Es importante destacar que aunque los efectos secundarios son poco frecuentes, pueden incluir dolor en el sitio de inyección, eritema y equimosis, los cuales suelen ser temporales y leves.

Conclusión
El uso de la toxina botulínica tipo A en la pared abdominal antes de la cirugía para reparación de hernias representa una alternativa valiosa para facilitar el cierre de grandes defectos sin tensión.
Aunque es una técnica relativamente nueva, sus resultados en la mejora de la cirugía de reparación de hernias, especialmente en hernias ventrales e incisionales, la posicionan como una opción eficaz para reducir la morbilidad y mejorar los resultados a largo plazo.
Con una correcta selección de pacientes y una adecuada administración, la toxina botulínica puede ser un recurso fundamental en la cirugía abdominal.
Referencias
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- Martínez, J., & Rodríguez, T. (2021). Revisión de las aplicaciones de la toxina botulínica en cirugía abdominal. SOHAH Journal, 2(4), 35-49. https://www.sohah.org/wp-content/uploads/rehah/v2i4/06-48.pdf 
- Pous Serrano, S., Bueno Lledó, J., & García Pastor, P. (2024). Utilización de la toxina botulínica tipo A en la prehabilitación de la musculatura de la pared abdominal para la reparación herniaria. Una propuesta de consenso. Cirugía Española. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0009739X24000241 









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